El arte de la Glíptica y más anillos 9 flores

Ya desde la Prehistoria se han asociado algunos poderes a minerales y colores como consecuencia de todo el bagage colectivo. Bien fuese por su color, por su rareza, las piedras preciosas ya fueron símbolos de riquezas y monedas de cambio desde los primeros pobladores.



Pronto nació la Glíptica que consistía en tallar piedras y que aparece en un afán de añadir valor y poderes a esas piedras que en ocasiones se convierten en amuletos u objetos mágicos.

Los egipcios crearon unos pequeños cilindros con imágenes mitológicas y que llevaban colgados. Más tarde los fenicios, pueblo comerciante y que viajaba mucho junto con otras mercancías, transportaron sus costumbres y extendieron sus objetos valiosos: oro, marfil, bronce, ámbar...

Aparecen los sellos, que tras diversas formas serán los etruscos quienes los montarán en los anillos que se han empleado durante siglos.
(sello egipcio 1.400 a.J.)

Más tarde se empieza a tallar vidrio y será por el s.XV, cuando los españoles se adueñan de las piedras preciosas descubiertas en las Américas cuando la circulación de piedras preciosas aumenta.

España entonces podría haberse hecho inmensamente rica, pero en muchas ocasiones estas riquezas sólo iban de paso hacia otros países para pagar las deudas que nuestros monarcas contraían con otros países para financiar sus guerras...


Era tal el valor que se les dió a las gemas, que se aprovechaba hasta el polvo de los restos de las tallas, que convertido en polvo se vendía como cura de muchas dolencias a altos precios.




Muestro aquí los anillos de 9 flores con variantes por la diversa combinación de colores con que se pueden confeccionar y a los que, si se desea, se puede ccnvertir en pequeños amuletos u objetos mágicos... a gusto del consumidor.